Sabado 15 y Domingo 16 de Nov 08
El despertador sonó a las 5.45 hs UK. Salte de la cama, me vestí rápidamente y salí con velocidad hacia la estación de trenes de Woking. Alcance al tren de las 6.13 hs y mi viaje en tren y luego en tube hasta Kings Cross / St Pancras fue sin complicaciones. Llegue a la terminal, y me compre un capuccino y un muffin take away. Hice el check-in y pase por migraciones. Subí hasta la plataforma y me acomode en mi butaca de Eurostar. El tren partió 8.25 hs UK, y llegaría a Bruselas dos horas y treinta minutos mas tarde.
Pise suelo belga por primera vez alrededor de las 11.50 hs (+1 UK). Realmente es un lujo viajar un tren así: es cómodo, veloz y pasa por debajo del canal de la mancha!! El tren arribo a la Gare Bruxelles Midi en hora. Luego de comprender para que lado había que caminar, me movilice hacia el Hotel Mirebeau a dejar mis bartulos y desenfundar cámaras. Nota al pie, en Bruselas se habla francés, así que fue la perfecta oportunidad para desempolvar mis conocimientos del lenguaje. Por suerte, la gente era muy amable y se esforzaban por entenderme, y asi fue que no tuve ningún inconveniente.
Salí a paso tranquilo por una avenida que no recuerdo bien el nombre. Me percate de que la ciudad tiene muchas similitudes arquitectónicas con mi querida Buenos Aires. Luego de unos instantes, llegue a la principal atracción turística de la ciudad: La Grande Place. Las construcciones que hay a su alrededor son magnificas, con mucho dorado y firulete por doquier. Camine y camine, y me recorrí todo el centro de Bruselas, incluido el Mannken Pis (una mini estatuita de un nenito haciendo pis). Cuando decidí que el día estaba perdido, me metí en un pub a saborear una pileta de Maes, una cerveza rubia belga, muy buena.
Siguiendo las sabias palabras de un compañero mío de trabajo: "Hey Mili, be carefull with Belgium beers, they are like rocket fuel", decidi no abusar de la misma, ya que la graduación alcohólica supera los 8.5 grados. Para los no entendidos, la cerveza en Argentina tiene menos de 4 grados.
Durante mi regreso al hotel, saque un par mas de fotos nocturnas, de esas que a mi me gustan. Cuando llegue, hice malabares para poder conectarme con mi iPhone a la wifi (del vecino), pero realmente fue un dolor de cabeza estar en la escalera del segundo piso haciendo la parabólica humana para lograr una rayita de señal, así que desistí y volví a la habitación. Retome mi lectura de Harry Potter 7ma entrega y al rato me tire a dormir.
El domingo a la mañana, aproveche las croissants y el café au laite del desayuno que tenia incluido en el precio. Camine a la Gare Bruxelles Midi, y me tome un tren a Brugge (Brujas). El viaje duro tan solo una hora, y se puede decir que los trenes son geniales, un tantito mejor que los ingleses. Pero hablar de medios de transporte me llevaría mucho, así que lo dejo para otro post.
Brujas queda al norte del país. Cuando llegue el cielo estaba negro y lloviznaba y el frío era importante. Para mi sorpresa, en Brujas se habla alemán y no francés. Así que toda mi felicidad de mi fluidez se desvaneció, ya que de alemán no cazo una goma. Que bienvenida!
Me adentre en la ciudad que es de ensueño. Parece sacada de un cuento, con sus callecitas empedradas, las casitas todas del mismo estilo, los canales, los parques con árboles de hojas amarillas y la gente en bicicleta o caballo. Muy armonioso todo.
Me recorrí la ciudad de pe a pa, y cuando el frío pinto hostil y la noche caía, emprendí el retorno a Bruselas. La noche del domingo la pase en Bélgica, y el lunes a la mañana emprendí el retorno en Eurostar. Realmente valen la pena estos dos destinos y estoy contenta de haberlos elegido. Eso si, todo el glamour de viajar por Europa me esta matando, porque el ritmo que llevo es de dos mil por hora. Por esta misma razón es que el próximo finde me quedo por aquí. Probablemente vaya un día a Oxford o London y el otro día lo dedique a terminar la tesix. Así que ahora dejo de aburrirlos y hasta la próxima entrega!
A Bientôt mes amies!
El despertador sonó a las 5.45 hs UK. Salte de la cama, me vestí rápidamente y salí con velocidad hacia la estación de trenes de Woking. Alcance al tren de las 6.13 hs y mi viaje en tren y luego en tube hasta Kings Cross / St Pancras fue sin complicaciones. Llegue a la terminal, y me compre un capuccino y un muffin take away. Hice el check-in y pase por migraciones. Subí hasta la plataforma y me acomode en mi butaca de Eurostar. El tren partió 8.25 hs UK, y llegaría a Bruselas dos horas y treinta minutos mas tarde.
Pise suelo belga por primera vez alrededor de las 11.50 hs (+1 UK). Realmente es un lujo viajar un tren así: es cómodo, veloz y pasa por debajo del canal de la mancha!! El tren arribo a la Gare Bruxelles Midi en hora. Luego de comprender para que lado había que caminar, me movilice hacia el Hotel Mirebeau a dejar mis bartulos y desenfundar cámaras. Nota al pie, en Bruselas se habla francés, así que fue la perfecta oportunidad para desempolvar mis conocimientos del lenguaje. Por suerte, la gente era muy amable y se esforzaban por entenderme, y asi fue que no tuve ningún inconveniente.
Salí a paso tranquilo por una avenida que no recuerdo bien el nombre. Me percate de que la ciudad tiene muchas similitudes arquitectónicas con mi querida Buenos Aires. Luego de unos instantes, llegue a la principal atracción turística de la ciudad: La Grande Place. Las construcciones que hay a su alrededor son magnificas, con mucho dorado y firulete por doquier. Camine y camine, y me recorrí todo el centro de Bruselas, incluido el Mannken Pis (una mini estatuita de un nenito haciendo pis). Cuando decidí que el día estaba perdido, me metí en un pub a saborear una pileta de Maes, una cerveza rubia belga, muy buena.
Siguiendo las sabias palabras de un compañero mío de trabajo: "Hey Mili, be carefull with Belgium beers, they are like rocket fuel", decidi no abusar de la misma, ya que la graduación alcohólica supera los 8.5 grados. Para los no entendidos, la cerveza en Argentina tiene menos de 4 grados.
Durante mi regreso al hotel, saque un par mas de fotos nocturnas, de esas que a mi me gustan. Cuando llegue, hice malabares para poder conectarme con mi iPhone a la wifi (del vecino), pero realmente fue un dolor de cabeza estar en la escalera del segundo piso haciendo la parabólica humana para lograr una rayita de señal, así que desistí y volví a la habitación. Retome mi lectura de Harry Potter 7ma entrega y al rato me tire a dormir.
El domingo a la mañana, aproveche las croissants y el café au laite del desayuno que tenia incluido en el precio. Camine a la Gare Bruxelles Midi, y me tome un tren a Brugge (Brujas). El viaje duro tan solo una hora, y se puede decir que los trenes son geniales, un tantito mejor que los ingleses. Pero hablar de medios de transporte me llevaría mucho, así que lo dejo para otro post.
Brujas queda al norte del país. Cuando llegue el cielo estaba negro y lloviznaba y el frío era importante. Para mi sorpresa, en Brujas se habla alemán y no francés. Así que toda mi felicidad de mi fluidez se desvaneció, ya que de alemán no cazo una goma. Que bienvenida!
Me adentre en la ciudad que es de ensueño. Parece sacada de un cuento, con sus callecitas empedradas, las casitas todas del mismo estilo, los canales, los parques con árboles de hojas amarillas y la gente en bicicleta o caballo. Muy armonioso todo.
Me recorrí la ciudad de pe a pa, y cuando el frío pinto hostil y la noche caía, emprendí el retorno a Bruselas. La noche del domingo la pase en Bélgica, y el lunes a la mañana emprendí el retorno en Eurostar. Realmente valen la pena estos dos destinos y estoy contenta de haberlos elegido. Eso si, todo el glamour de viajar por Europa me esta matando, porque el ritmo que llevo es de dos mil por hora. Por esta misma razón es que el próximo finde me quedo por aquí. Probablemente vaya un día a Oxford o London y el otro día lo dedique a terminar la tesix. Así que ahora dejo de aburrirlos y hasta la próxima entrega!
A Bientôt mes amies!
3 comentarios:
Che no te vayas a poner una foto eh...
Que lindo Brujas y Bruselas...
La proxima sale Amsterdam?
Las fotos estan linkeadas al costadito!!!
Amsterdam en dos findes! wiii
Al norte de Bélgica se habla Flemish, que es un dialecto del Dutch.
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