Antes que nada pido disculpas profundas a mis seguidores por abandonarlos estas semanas. Como la mayoría de ustedes sabrán, estoy terminando mi trabajo final de carrera, y eso me quita horas de sueño y de bella prosa. Así que he decidio hacerme un lugarcito para contarles acerca de mis andanzas en los dos últimos findes.
Finalmente se me cumplió un sueño ... conocer las tierras de William Wallace y Robert De Bruce. Quien no soño con visitar Escocia y gritar 'Freeedom' luego de haber visto la película Corazón Valiente?
Finalmente se me cumplió un sueño ... conocer las tierras de William Wallace y Robert De Bruce. Quien no soño con visitar Escocia y gritar 'Freeedom' luego de haber visto la película Corazón Valiente?
Un lluvioso viernes por la noche partimos desde Londres rumbo a Edimburgo. La elección del transporte fue pésima: el medio más barato que pueden imaginar, llamado Megabus. Claro, pague solo 19 pounds ida y vuelta, regalado; pero nadie me había avisado que los asientos eran tan justos que no me entraban las rodillas. Quedense tranquilos lectores, solo fueron 10 largas horas de sufrimiento. Sufrimiento por ser sudacas y no tener un Quid partido al medio.
Llegamos a Edimburgo alrededor de las 8:30 hs de la mañana. La ciudad recién despertaba. Estaba fresco, y habia poca gente en la calle. Perfecto. Caminamos apoximadamente 8 cuadras, desde la estación St Andrews Square Coach Station hacia el Budget Backpackers Hostel. Mi primera impresión fue: esta ciudad es hermosa ... una sensación que se iría asentando en las próximas horas.
Llegamos al hostel luego de dar un par de vueltas, ya que el mapa no fue de mucha ayuda. Dejamos las cosas en el luggage room, y nos dirijimos a nuestros clásico. Desayuno en Starbucks , mi elección: capuccino con muffin double chocolate. Una delicia!
Cuando el estómago me dio el OK para seguir, caminamos por la Royal Mile (High Street) hacia el Castillo de Edimburgo. El mismo se encuentra en la parte alta de la ciudad, construido estratégicamente sobre un volcán en inactividad. La puerta del mismo, se encuentra "custodiada" por dos estatuas: William Wallace y Robert De Bruce. Hegemónico!
Desde allí en lo alto, se consiguen las mejores panorámicas de la ciudad. Una sensación de paz cuando el viento fresco pega en la cara y la mirada esta puesta en el más alla. Y me pongo a pensar, toda la historia que tienen estas tierras, y me siento un punto insignificante en el curso de la misma.
Volviendo al relato .. Recorrer el castillo nos llevo alrededor de 4 horas. Realmente muy interesante todo lo explicado. Demasiada información para absorber. De todos modos, agradezco explicitamente a mis padres por haberme enviado a colegio inglés, ya que muchas de estas cosas fueron enseñadas en History class y solo fue cuestión de forzar la memoria.
Cayó el sol. Temprano, como suele ser por estos pagos. Y nos percatamos que no habiamos ingerido comida desde el desayuno. Así que siendo las 5 de la tarde, nos dirigimos a comer unas Hamburgers mounstrosas con aros de cebolla. Era tan enorme, que me sirvió como cena también.
Volvimos al hostel a hacer el check-in. Mi Female Quad Room estaba above average, al igual que el hostel que es totalmente recomendable. Me asicale un poco, y salimos a sacar fotos nocturnas de la ciudad y a encarar para el Pub Crawl. La noche constó de visitas a tres Pubs diferentes, y la cata de distintas cervezas. La noche en Edimburgo es 10 pts!!!
Siendo domingo por la mañana, proseguimos a desayunar en el hostel y luego de dejar las cosas, salimos en andas. No teniamos nada planeado, así que caminamos guiados por el viento. Nos topamos con un cementerio de Greyfriars y decidimos entrar. Todo muy como en las peliculas, del año de la castañuela, claro está. Unas tumbas muy pintorescas.
La caminata siguió hasta toparnos con Hollyrood Park. El mismo es un parque enorme que se utilizaba en antaño para cazar, y al igual que el castillo, se encuentra montado sobre un volcán en inactividad. Subimos por los senderos, y repentinamente encontre el perfecto spot para contemplar el paisaje. Acomode mis cosas y me tire al sol, a pensar y escuchar mi iPod, en esta ocasión Cold Play. El momento ideal. Luego de estar un par de horas ahí, decidimos descender.
Para ponerlos en contexto: Edimburgo se encuentra organizada de la siguiente manera. The Old Town abarca el Royal Mile y sus closes hasta el Castillo de Edimburgo. En el año 1776, se decide crear The New Town, para dar solución a los problemas de hacinamiento y sobrepoblación. Ubicado en medio de ambos se encuentra el Nor' Loch, el cual había sido la fuente de agua de la ciudad y el lugar de drenaje. Pero para 1816, el mismo habia sido drenado y se transformaría en lo que ahora son The Princess Gardens.
Basta de tanta historia y retomemos. Caminamos por Old Town, y participamos de una tradicional ceremonia de té British. Luego, visitamos New Town y subimos hacia el monumento Nelson, donde pueden apreciarse otras hermosas vistas.
Ya el cansancio era agudo, y el frío penetrante. El viaje estaba llegando a su fin. Hicimos tiempo, hasta que salió el megabus, que está de más decir, no le funcionaba la calefacción y pense que perdía las piernas. Arribamos el lunes bien temprano a la oficina, para comenzar una nueva semana. Y así contar los días para mi próxima aventura por las tierras de los Fab 4 ...
Llegamos a Edimburgo alrededor de las 8:30 hs de la mañana. La ciudad recién despertaba. Estaba fresco, y habia poca gente en la calle. Perfecto. Caminamos apoximadamente 8 cuadras, desde la estación St Andrews Square Coach Station hacia el Budget Backpackers Hostel. Mi primera impresión fue: esta ciudad es hermosa ... una sensación que se iría asentando en las próximas horas.
Llegamos al hostel luego de dar un par de vueltas, ya que el mapa no fue de mucha ayuda. Dejamos las cosas en el luggage room, y nos dirijimos a nuestros clásico. Desayuno en Starbucks , mi elección: capuccino con muffin double chocolate. Una delicia!
Cuando el estómago me dio el OK para seguir, caminamos por la Royal Mile (High Street) hacia el Castillo de Edimburgo. El mismo se encuentra en la parte alta de la ciudad, construido estratégicamente sobre un volcán en inactividad. La puerta del mismo, se encuentra "custodiada" por dos estatuas: William Wallace y Robert De Bruce. Hegemónico!
Desde allí en lo alto, se consiguen las mejores panorámicas de la ciudad. Una sensación de paz cuando el viento fresco pega en la cara y la mirada esta puesta en el más alla. Y me pongo a pensar, toda la historia que tienen estas tierras, y me siento un punto insignificante en el curso de la misma.
Volviendo al relato .. Recorrer el castillo nos llevo alrededor de 4 horas. Realmente muy interesante todo lo explicado. Demasiada información para absorber. De todos modos, agradezco explicitamente a mis padres por haberme enviado a colegio inglés, ya que muchas de estas cosas fueron enseñadas en History class y solo fue cuestión de forzar la memoria.
Cayó el sol. Temprano, como suele ser por estos pagos. Y nos percatamos que no habiamos ingerido comida desde el desayuno. Así que siendo las 5 de la tarde, nos dirigimos a comer unas Hamburgers mounstrosas con aros de cebolla. Era tan enorme, que me sirvió como cena también.
Volvimos al hostel a hacer el check-in. Mi Female Quad Room estaba above average, al igual que el hostel que es totalmente recomendable. Me asicale un poco, y salimos a sacar fotos nocturnas de la ciudad y a encarar para el Pub Crawl. La noche constó de visitas a tres Pubs diferentes, y la cata de distintas cervezas. La noche en Edimburgo es 10 pts!!!
Siendo domingo por la mañana, proseguimos a desayunar en el hostel y luego de dejar las cosas, salimos en andas. No teniamos nada planeado, así que caminamos guiados por el viento. Nos topamos con un cementerio de Greyfriars y decidimos entrar. Todo muy como en las peliculas, del año de la castañuela, claro está. Unas tumbas muy pintorescas.
La caminata siguió hasta toparnos con Hollyrood Park. El mismo es un parque enorme que se utilizaba en antaño para cazar, y al igual que el castillo, se encuentra montado sobre un volcán en inactividad. Subimos por los senderos, y repentinamente encontre el perfecto spot para contemplar el paisaje. Acomode mis cosas y me tire al sol, a pensar y escuchar mi iPod, en esta ocasión Cold Play. El momento ideal. Luego de estar un par de horas ahí, decidimos descender.
Para ponerlos en contexto: Edimburgo se encuentra organizada de la siguiente manera. The Old Town abarca el Royal Mile y sus closes hasta el Castillo de Edimburgo. En el año 1776, se decide crear The New Town, para dar solución a los problemas de hacinamiento y sobrepoblación. Ubicado en medio de ambos se encuentra el Nor' Loch, el cual había sido la fuente de agua de la ciudad y el lugar de drenaje. Pero para 1816, el mismo habia sido drenado y se transformaría en lo que ahora son The Princess Gardens.
Basta de tanta historia y retomemos. Caminamos por Old Town, y participamos de una tradicional ceremonia de té British. Luego, visitamos New Town y subimos hacia el monumento Nelson, donde pueden apreciarse otras hermosas vistas.
Ya el cansancio era agudo, y el frío penetrante. El viaje estaba llegando a su fin. Hicimos tiempo, hasta que salió el megabus, que está de más decir, no le funcionaba la calefacción y pense que perdía las piernas. Arribamos el lunes bien temprano a la oficina, para comenzar una nueva semana. Y así contar los días para mi próxima aventura por las tierras de los Fab 4 ...
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